Nosotros
El 30 de Octubre de 1992, se fundaba la Iglesia El Buen Samaritano como anexo de la Iglesia Puerta del Cielo, pero años mas tarde se convertía en una iglesia autónoma de nuestra ciudad.
Ubicada en las afueras de la ciudad de La Plata, sus pastores y fundadores, Bartolomé Do Santos y su esposa Elida Ares, comenzaron a desarrollar un hermoso ministerio en las áreas de Liberación, Restauración y Sanidad Interior, que poco a poco se hizo extensivo a lo largo de nuestra provincia y país.
Hoy es una iglesia establecida con mas de 2000 miembros, varios anexos ubicados alrededor de nuestra amada Argentina e iglesias que fueron fundadas por Personas que han sido restauradas en este lugar.
Damos eternas gracias a Dios por nuestra Casa, donde miles de personas fueron transformadas por Jesús y aun hoy su amor, abraza a cada uno de los que en ella están.
ALCANZANDO LAS PROMESAS
“El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. »Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!»”
Génesis 12:1-3 NVI
ELIDA ARES
Pastora General

Nacida en un pueblo de la provincia de Misiones, Campo Grande, era la hermana del medio junto a 8 hermanos más y sus padres, Eugenio y María, una familia con fundamentos cristianos. Muy jovencita se mudó a Buenos Aires y allí conoció a quien fue su esposo por 37 años, Bartolomé Do Santos, pero no fue hasta los 12 años de casados que Bartolomé llegó a los pies de Cristo, y desde allí caminaron unidos en los propósitos de Dios.
Madre de 3 hijos, Liliana, Jaime y Cintia, abuela de 7 nietos y nietas, y con una fuerte pasión por Dios, lleva adelante esta hermosa familia de la Fe, dándole herramientas para el crecimiento y fortaleza, a cada persona que se acerca.
Por más de 15 años ejerció junto a su esposo el pastorado, pero luego de la partida de Bartolomé a la presencia de Dios, Elida quedó a cargo de nuestra Iglesia.
Es Licenciada en teología, donde Dios trató fuertemente con sus estructuras de años, hoy ella misma da fe que en Dios uno nunca deja de aprender y de ser moldeado en amor por Jesús.
Nuestra amada pastora, es un ejemplo de Fe, Fuerzas, Transformación, y que no hay edad para seguir aprendiendo y desaprendiendo para dejar que Dios actúe.
