RECONSTRUIR LAS RUINAS

 (Una bella historia basado en el libro de Nehemías)

Recibí la visión de Jananí, uno de mis hermanos, y de algunos varones de Juda. Al preguntarle por los judíos que habían escapado con vida del cautiverio y por Jerusalén, me dijeron: los cautivos que quedaron con vida están muy mal y pasando por muchas vergüenzas; la muralla de Jerusalén esta en ruinas, y las puertas de la ciudad fueron quemadas. (Nehemías 1: 2-3).

El Rey al verme triste me pregunto que me pasaba, le conté lo que le paso a mi pueblo; El Rey me pregunto entonces ¿Y qué es lo que pides? Yo oré al Dios de los cielos y le respondí al rey “si es la voluntad de su Majestad, y este siervo suyo es digno de su bondad, permítame ir a Juda, a la ciudad donde están sepultados mis padres para, reedificarla. (Nehemías 2: 4-5) 

         Un varón llamado Nehemías temeroso de Dios, recibió la visita de unos hermanos que venían desde Jerusalén, su pueblo, acompañado por otros varones, los cuales no traían noticias alentadoras. Contaron todo lo que había sucedido allí, las murallas derribadas, las puertas quemadas por fuego, el altar destruido y muchos de ellos, muertos. Cuando escucho esa noticia, Nehemías se entristeció profundamente. Al venir ante el Rey, su amo, a este le llamo la atención su preocupación y le pregunto ¿Por qué estaba triste? Respondiendo dijo puedo yo tener alegría al saber que mi pueblo fue atacado por malhechores, los que quedaron con vida la están pasando muy mal, reciben burlas de los malvados y están muy avergonzado. El Rey le pregunto ¿Y qué es lo que pides? Le respondió, si es la voluntad, y este siervo suyo es digno de su bondad, permítame ir a la ciudad donde están sepultados mis padres para reedificar el lugar donde yacen sus sepulturas. En ese momento, fue concedida su petición. Nehemías salió con cartas que le respaldaba para presentar en las distintas ciudades por donde pasaría, y así, no solo no tendría problema para hacerlo, sino que también, por medio de ellas, obtendría el material para reconstruir las ruinas de su amado pueblo, su hogar, Jerusalén.

       Querido lector: si te encuentras como estas personas que estaban en cautiverio, al transitar por esta vida que nos envuelven de tinieblas y maldad. Tal vez estas con los muros derribados, las puertas quemadas, el altar destruido, y no sabes qué hacer con tu vida. Quiero darte una buena noticia que impactara tu vida, un camino diferente. Te presento al Rey de Reyes, Señor de Señores su nombre es Jesús, él te ama con amor eterno. Quien vino a este mundo a dar su vida por vos y quiere restaurarte. Pondrá un altar nuevo dentro de tu corazón para comenzar un dialogo de amigo, dándote paz. No te pierdas esta oportunidad, te aliento, hoy es el día para comenzar a escribir una nueva historia en tu vida. El hoy quiere decirte: – porque de tal manera te amo que, di mi vida por ti en la Cruz, si crees y me recibes en tu corazón tendrás vida eterna (Juan.3:16) Sera el comienzo de una nueva y definitiva restauración en la cual nuca más serás igual, ni te avergonzaras. Dios te va a bendecir y levantar. 

PASTORA ELIDA ARES

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